Uno de los errores más frecuentes que encontramos que las partes contratantes incurren, es no darse el espacio y recurso necesario para realizar una correcta vinculación de sus nuevos ingresos. Se cree en la mayoría de los casos que el proceso de vinculación consiste únicamente en que el recién ingreso envíe la propuesta por parte de la empresa que lo va a contratar, firmada de aceptada. Confirmar su asistencia el primer día, integrar su expediente, darlo de alta en nómina y decirle dónde será su lugar, qué va a hacer y quien es su jefe. Esta incorrecta simplificación del proceso de nuevo ingreso, es una de las principales causas por las cuales, la mayoría de los colaboradores contratados, no superan los 3 meses de permanencia en los trabajos.
Hoy más que nunca, es importante proporcionar una correcta integración de un nuevo compañero al equipo. El perfil del colaborador actual es más inquisitivo que abnegado y si no percibe que su alta es la adecuada, no durará en marcharse, a diferencia del pasado donde un colaborador soportaba todo con tal de conservar el puesto. Muchas de las medidas para una correcta integración, ni siquiera requieren una gran inversión de tiempo o dinero, pero con el objetivo de abreviar tiempos o bien por la urgencia de cubrir el puesto, se suprimen pasos en el proceso que eventualmente terminan en el problema que supuestamente se iba a corregir, que es la falta de personal para un puesto determinado.
A continuación proporcionamos algunas sencillas recomendaciones que le darán confianza a tu nuevo ingreso cuando tome posesión de su cargo.
Estas recomendaciones, bien aplicadas y bajo el contexto de tu empresa, reducen en gran medida el riesgo de rotación durante los primeros 3 meses a partir del primer día de labores.
1. Dale su tiempo.
Aunque sabemos que muchas veces la urgencia de cobertura es grande, créenos, puede volverse peor si no te tomas el debido tiempo para recibir a tu nuevo personal. Recibir a un nuevo compañero de manera atropellada, literalmente empujándolo hacia su lugar e instándolo a que empiece de inmediato, da una sensación de desorganización y crisis muy negativa para quien apenas se está incorporando. Tómate tu tiempo para recibirlo, darle un breve recorrido por las instalaciones, presentarlo con el resto de sus compañeros, asignarle lugar, herramienta, uniforme y mantente cerca para cualquier duda que naturalmente, pudiera surgir en los primeros días.
2. No lo satures de información.
El flujo de trabajo diario de algunas empresas es complejo, en mayor o menor medida. La cantidad de información que se debe de memorizar y comprender puede ser excesiva, si se pretende que las primeras horas de la jornada laboral el nuevo ingreso se vuelva un senior que domine al 100% tus procesos y herramienta. Independientemente de su experiencia, puede que se haya dedicado toda su trayectoria laboral a por ejemplo, ventas. Los procesos, giro, rubro, producto, servicios y flujo de trabajo diario pueden variar en gran medida aunque el puesto sea el mismo. Hay que observar la curva de aprendizaje y contemplar el margen de error que lógicamente el nuevo ingreso va a presentar en mayor o menor medida, según su experiencia. Mientras se observe un progreso en el dominio de estos temas diariamente, todo marcha en orden.
3. Las grandes cosas están hechas de pequeños detalles.
Y esto incluye, a las relaciones laborales. No hablamos de echar la casa por la ventana o parar la producción medio día. Detalles alusivos a una bienvenida en su lugar, asignar a un compañero senior que le de couching de sus funciones los primeros días, anunciar oficialmente el ingreso del nuevo compañero, son algunas recomendaciones sencillas que pueden realizarse dependiendo del contexto y alcances de la empresa y puesto, con resultados muy positivos. Llegar como nuevo ingreso a un equipo ya compenetrado con muchos años trabajando juntos puede ser intimidante o una grata experiencia, dependiendo de los detalles que se apliquen durante esta transición.
4. Va de retro, chismes.
¿Tienes opiniones personales para con tus compañeros o con la empresa, que pudieran ser, negativas? GUÁRDATELAS. Tu nuevo ingreso no necesita saberlas. Déja que formule su propio jucio con respecto a tus compañeros, puesto, jefe, empresa, etc. Muchos nuevos colaboradores se ven avasallados por la toxicidad de los compañeros que los reciben las primeras semanas, volviendo el proceso de integración laboral a algo más parecido a una marcha hacia una batalla campal. El nuevo compañero no sabe de rivalidades, fallas o circustancias de opiniones negativas. Pre disponerlo a favor o en contra de un bando, va a perjudicar su experiencia y le quitará certeza a su permanencia.
5. RH prevenido, vale por dos.
No esperes que, bajo la perspectiva de demandar proactividad y disponibilidad de tus nuevos ingresos, te den resultados en cuanto se sienten en su lugar, si no te molestaste en ningún momento en prepararles la herramienta mínima indispensable para sus funciones. Una cosa es contar con que tu nuevo ingreso resuelva un obstáculo, como el averiguar por qué su pc no enciende (estaba desconectada) y otra pedirle un informe porcentual y gamificado… dándole papel y lápiz. En los primeros días, si el nuevo compañero no cuenta con lo necesario para trabajar, se sentirá fuera de lugar en gran medida al no poder comenzar siquiera. Esto puede evitarse si se prepara todo lo necesario con antelación, previniendo cualquier tema de falla o carencia de la herramienta necesaria. Evitar dejar estos temas al último, harán de la integración una muy buena experiencia.
Si alguna vez ingresaste a un trabajo sin contar con algunas o todas estas recomendaciones, toma en tus manos estas medidas para que tus próximos nuevos compañeros, no pasen por lo mismo que tú. Si estás por contratar nuevo personal, toma muy en cuenta estas recomendaciones, pueden ahorrarte meses de trabajo por rotación. ¿Tienes otras recomendaciones? Coméntalas desde tu experiencia.